lunes, 24 de abril de 2017

A 102 AÑOS DEL INICIO DEL GENOCIDIO ARMENIO

Corría el 24 de abril del año 1915, durante el desarrollo de la Gran Guerra (Primera Guerra Mundial), cuando las autoridades otomanas detuvieron a 235 armenios en Estambul.  En los días siguientes, la cifra de detenidos ascendió a 600. Posteriormente, una orden del gobierno central estipuló la deportación de toda la población armenia que no contaba con los medios para su subsistencia. La marcha forzada de los armenios por cientos de kilómetros, que atravesó zonas desérticas, provocó que la mayor parte de los deportados pereciera víctima del hambre, la sed y las privaciones, a la vez que los sobrevivientes eran robados y violados por los gendarmes que debían protegerlos, con frecuencia acompañados por bandas de asesinos y bandoleros.
Había comenzado la limpieza étnica en el vetusto y agonizante Imperio Otomano. El movimiento de los Jóvenes Turcos había tomado el control del gobierno a partir de 1908, desplazando al sultán e imponiendo un gobierno militar de corte nacionalista. Al terminar el primer conflicto mundial en 1918 se disolvió como tal el Imperio, el territorio turco fue ocupado por los Aliados, desatando la resistencia del sector nacionalista que llevó adelante la guerra por la independencia turca. En ese contexto, las matanzas siguieron con la excusa de terminar con las sublevaciones nacionalistas dentro del territorio turco. En 1923, Mustafá Kemal (general del ejército otomano), se convirtió en el primer presidente de la naciente República de Turquía, siendo el fundador de un Estado moderno y occidental, pero también es sindicado como uno de los principales responsables de las masacres contra el pueblo armenio.
Las cifras de muertos oscilan entre el millón y medio y los dos millones, entre 1915 y 1923. Turquía rechaza que las muertes acaecidas a partir de 1915 fueran el resultado de un plan organizado por el Estado para eliminar a la población armenia bajo su soberanía, requisito para considerarlo un delito de genocidio, y afirma que el Imperio otomano luchó contra la sublevación en su territorio soberano de la milicia armenia respaldada por el gobierno ruso y que durante el conflicto muchos turcos también perecieron. Lo concreto es que la situación de la minoría armenia en el territorio otomano se caracterizó por el hostigamiento por considerarlo “inferiores”, no obstante, cuando los armenios se rebelaban contra las autoridades sufrían el poder del ejército, reflejadas en las masacres hamidianas  (1894-1896) y la masacre de Adana en 1909.
Actualmente, 29 países reconocen el llamado Genocidio Armenio (1915-1923), entre ellos la Argentina, siendo paradójico que los grandes defensores de las libertades de los pueblos como Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel se niegan a reconocer lo sucedió por considerar a Turquía como un aliado estratégico en la región. En nuestro país, el 13 de diciembre de 2006, a través de la Ley Nº 26.199, se declaró “Día de Acción por la Tolerancia y el Respeto entre los Pueblos”, en conmemoración  del genocidio sufrido por el pueblo armenio.
Monumento al Genocidio Armenio, en Ereván.


No hay comentarios:

Publicar un comentario