lunes, 10 de julio de 2017

ESCUDOS DEL CHACO Y EL CONCURSO QUE NO FUE

En nuestro Museo está habilitada la muestra "Los escudos del Chaco y el concurso que no fue" en participación de las actividades conmemorativas del Día Provincial de los Museos.
La inauguración tuvo lugar el pasado 7 de julio y permanecerá habilitada todo el mes en el horario especial de vacaciones de invierno los lunes, miércoles y viernes de las 8 a las 12,30 y martes y jueves de las 15 a las 19, vigentes hasta el 26 de julio inclusive.
Sobre la muestra, sus organizadores explican que "la identidad de un pueblo se forja, entre otras cosas, por la adscripción a determinada simbología que generan un sentimiento colectivo, una genuina expresión del sentido popular que hace que el pueblo se apropie de su Historia. Puesto que no se ama lo que no se conoce, es imperioso revisar nuestro pasado provincial en torno a la construcción de nuestros símbolos que nos identifican como partes integrantes de este suelo.
El escudo de la Provincia del Chaco ha sido testigo de los avatares de nuestra Historia, signada por la ocupación militar, el sojuzgamiento indígena, la irrupción de un movimiento popular y cruentas dictaduras. En los archivos del Museo Ichoalay se hallaron veintitrés ejemplares que se presentaron al concurso que convocó la dictadura en el Chaco en 1955 que nunca salieron a la luz. Entonces, ¿Pudimos haber tenido otro escudo distinto al que conocemos actualmente?"





lunes, 19 de junio de 2017

A 62 AÑOS DEL BOMBARDEO A LA PLAZA DE MAYO

Desde el Área de Investigaciones Históricas de nuestro Museo, recordamos esta significativa fecha.
16 de junio de 1955. Era un día otoñal en la ciudad de Buenos Aires, pasado el mediodía del 16 de junio de 1955 la gente caminaba tranquila, algunos paseando y otros tantos emprendiendo el regreso a casa luego del fin de una jornada de trabajo. La Plaza de Mayo estaba reluciente, hasta que el cielo empezó a nublarse de aviones de la Marina de Guerra. No se trataba de un espectáculo aéreo sino de la acción más cobarde de la que se tenga memoria, ya que en cuestión de segundo comenzaron a arrojar bombas desde los aviones hacia la Casa Rosada y la plaza. El pánico se adueñó de las calles por el zumbido de los aviones, las explosiones de las bombas y las ametralladoras, todo esto por el lapso de 5 horas.
¿Existe alguna explicación para este brutal accionar? Sí. En 1946 había triunfado en las elecciones presidenciales, Juan Domingo Perón, con gran apoyo de los trabajadores. Su gobierno aplicó políticas sociales y laborales nunca experimentadas en la Argentina, como el Estatuto del Peón Rural, las vacaciones pagas, el aguinaldo, las jubilaciones, etc. Además impulsó la industria nacional con empresas como SOMISA, Aerolíneas Argentinas, y llevó adelante una política económica independiente de las grandes potencias. Fue reelecto en 1952 con el 62,49% de los votos. Sin embargo, así como tenía gran apoyo popular, Perón era odiado por la clase alta de nuestro país a la que pronto se sumaron sectores conservadores como el Ejército y la Marina, la Iglesia, la Sociedad Rural, la Bolsa de Comercio, los diarios y partidos políticos como la Unión Cívica Radical, el Partido Socialista y los conservadores. Ante la impotencia de no poder triunfar en las urnas contra el peronismo, comenzaron a conspirar entre civiles y militares.
Desde 1951 hubieron intentos de Golpe de Estado, pero para 1955 la situación política estaba candente y el nivel de agresión era muy elevado. Marchas opositoras, quema de locales partidarios, aumentaban la tensión que tuvo como desenlace ominoso el bautismo de fuego de la Marina de Guerra y de la Fuerza Aérea, organizado por los sectores políticos como los execrables Miguel Ángel Zavala Ortiz de la UCR, Américo Ghioldi del Partido Socialista y el conservador Antonio Vicchi, opositores a Perón. El objetivo era asesinarlo, aunque no lo consiguieron, se contentaron con masacrar a su propio pueblo. Meses más tarde, otra conspiración cívico-militar derrocará al gobierno constitucional de Perón y volverán al poder aquellos que querían atrasar el reloj de la Historia.
Una investigación realizada en 2010 pudo contabilizar unos 308 muertos, aunque esa cifra aumenta debido a que muchos cadáveres no pudieron identificarse por el alto grado de carbonización. Durante mucho tiempo este terrible hecho fue silenciado, 50 años después la justicia calificó de Delito de Lesa Humanidad al bombardeo. En el año 2013, el Senado de la Nación otorgó una pensión a los sobrevivientes y familiares de las víctimas del odio planificado. Esta fecha debe recordarse porque un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro.



martes, 30 de mayo de 2017

RAÚL SCALABRINI ORTIZ: EL DESCUBRIDOR DE LA REALIDAD NACIONAL

Desde el Museo Histórico Regional “Ichoalay”, recuerdan que hoy 30 de mayo se cumple un nuevo aniversario del fallecimiento de uno de los intelectuales argentinos que más luchó en defensa de los intereses nacionales: don Raúl Scalabrini Ortiz.
Había nacido el 14 de febrero de 1898. Hijo de un prestigioso naturalista, Pedro Scalabrini, sus años de niñez y juventud transcurrieron en su Corrientes natal, Entre Ríos y finalmente Buenos Aires. Se forma en la Universidad de Buenos Aires, donde paralelo a sus estudios se conforma su vocación por las letras, vinculándose a los jóvenes como Jorge Luis Borges o Leopoldo Marechal que se formaron en la metafísica de Macedonio Fernández. Asimismo viaja por distintas regiones del país y conoce Francia, de donde volvió profundamente decepcionado por el desdén hacia los latinoamericanos que encontró en el Viejo Continente.
En 1931 publicó el Hombre que está solo y espera. Con esta obra logra un importante reconocimiento en los círculos literarios y culturales del país. Sin embargo lo atosigó la contradicción que se desnuda ante sus ojos de un país de hombres, mujeres y niños hambrientos que produce vastas riquezas. Impulsado por el sufrimiento de sus compatriotas abandonó tempranamente una prometedora carrera de literato para dedicarse a la investigación socio histórica y la militancia política en el contexto de la profunda crisis económica mundial.
Sus investigaciones encuentran la anatomía del colonialismo y la sujeción argentina. Un detallado análisis de las propiedades de los puertos, los frigoríficos y los ferrocarriles lo lleva a comprender como el capitalismo británico es el gran beneficiario de la producción y la riqueza argentina. El pacto Roca-Runciman (1933), símbolo de la dependencia confirma que sus análisis son profundamente acertados y lo terminan de acercar a las filas del radicalismo yrigoyenista que había sido expulsado del gobierno con el golpe de Estado del 6 de septiembre de 1930. Participó en la sublevación del general Pomar en el marco de la Resistencia Radical. El fracaso de esa experiencia lo obligó al exilio en Europa.
En 1934 regresa al país. Muerto Yrigoyen, el radicalismo avanzó rápidamente a la incorporación al régimen político basado en el fraude electoral y los negociados con las poderosas empresas extranjeras. Trabó relación con los jóvenes militantes de FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina), entre los que se encontraban Luis Dellepiane, Gabriel del Mazo, Arturo Jauretche, Héctor Maya y Darío Alessandro entre otros. Publicó numerosos artículos en el periódico Señales y brinda el resultado de sus investigaciones en los Cuadernos de FORJA.
Para finales de la década de 1930 editó dos obras fundamentales en términos de análisis históricos económicos del país, Historia de los ferrocarriles en Argentina y Política Británica en el Río de la Plata. En la primera detalló el papel de los ferrocarriles como herramienta fundamental de la expansión de los intereses británicos sobre la geografía del país. Dio cuenta del tendido en abanico propiciado únicamente para extraer las riquezas que nuestro suelo producía e impedir todo atisbo de desarrollo industrial e integración nacional mediante un pérfido sistema de fletes y tarifas.
En Política Británica en el Río de la Plata detalló las características históricas de las relaciones políticas y económicas de Gran Bretaña en la cuenca del Plata, dando cuenta de la expansión de los intereses británicos y el sometimiento de nuestro país a partir de 1853.
Con los recursos que percibió de una herencia familiar fundó el periódico Reconquista en el cual defendió la neutralidad argentina ante la Segunda Guerra Mundial. Afirmaba que el carácter del conflicto era de intereses inter-imperialista que pretendían arrastrar a la Argentina a una contienda en la que nada sacaría más que la muerte de sus jóvenes. La presión de la superestructura cultural lo dejó sin anunciantes y el emprendimiento cerró al cabo de 41 días.
El golpe de Estado de 1943 lo sorprendió, aunque no sintió inicialmente mayor expectativa por ese movimiento político. No obstante el devenir de la experiencia política lo llevó a conocer el coronel Perón, a quien planteó la necesidad de nacionalizar los ferrocarriles. El 17 de octubre de 1945 lo encontró en la multitud que dio nacimiento al peronismo en la Plaza de Mayo. El triunfo del nobel movimiento en la elecciones de 1946 llevó a Perón a la presidencia desde donde convocó a Scalabrini a colaborar en la acción de gobierno. Inspirado en la revolución que se vivía en el país escribió y editó el ensayo Tierra sin nada, Tierra de Profetas.
Si bien Scalabrini rechazaba sumarse como funcionario, le pidió a Perón que nacionalice los ferrocarriles y dictó numerosas conferencias auspiciando la medida al tiempo que editó el folleto Los ferrocarriles deben ser del pueblo argentino. La feliz noticia para los intereses nacionales se produjo el 13 de febrero de 1948. En esos mismos años dicta una serie de charlas que fueron editadas como folletos bajo el título de Yrigoyen y Perón. Identidad de una línea histórica. Allí brindó una de las más poéticas descripciones de la jornada del 17 de Octubre.
Aunque sostuvo ciertas diferencias con el gobierno peronista, decidió no hacerlas públicas y cuando se produjo el golpe de Estado de 1955, rápidamente se dio cuenta de los intereses extranjeros detrás del derrocamiento de Perón, y lo llevó a retornar a la esfera política combatiendo el proyecto colonial de la Revolución Libertadora. Escribió en periódicos que sufrieron la censura de los "libertadores". A partir de 1956 se sumó a la redacción de la revista Qué, vinculada al frondicismo. Consideraba ya para ese momento que era necesario romper la línea de continuidad de la dictadura de Aramburu y Rojas que se traducía en la UCR del Pueblo de Ricardo Balbín, y en las fuerzas menores que activamente respaldaban la dictadura.
Junto a Arturo Jauretche se convirtió en uno de los principales voceros contra la política de entrega del gobierno dictatorial que entre otras medidas desnacionaliza el comercio exterior y sumó a la Argentina al FMI. En 1958 respaldó la candidatura de Arturo Frondizi, convencido que era la oportunidad para desarrollar nuevamente una política nacionalista como la interrumpida en 1955. El acuerdo secreto entre Perón y Frondizi llevó a este último a la presidencia con el apoyo de los votos del peronismo proscrito.
No obstante rápidamente se desilusionó de la experiencia frondicista. Descreyó de cualquier posibilidad de desarrollo con las leyes de Inversiones Extranjeras que sancionó el gobierno para favorecer la radicación de inversiones norteamericanas en el país. Asimismo se opuso a la privatización del Frigorífico Lisandro de la Torre y los acuerdos con el FMI. No obstante las fuerzas del patriota iban decayendo. Enfermo de cáncer falleció el 30 de mayo de 1959 y dejó un enorme legado consistente en analizar la realidad nacional desde los intereses nacionales y con una profunda fe en la potencialidad del pueblo argentino.
El valor de sus ideas trascendió en el trabajo de notables pensadores argentinos como Arturo Jauretche, Juan José Hernández Arregui, Rodolfo Ortega Peña, Eduardo Luis Duhalde, Octavio Getino, Alcira Argumedo y Horacio González entre otros.

martes, 16 de mayo de 2017

SALE DE RECORRIDA LA MUESTRA ITINERANTE “FUERA DE LA LEY”

La muestra itinerante “Fuera de la Ley” del Museo Histórico Regional “Ichoalay” se trasladó a La Verde, para habilitarse en la Biblioteca Pública “Alejandro Aguado”, donde se concretará una charla en el marco del ciclo “No podemos valorar y proteger lo que no conocemos”. La charla estará a cargo de Omar Rojo, director a cargo del Museo, junto a Antonio Mercado y  Santos Ayala, del Departamento de Patrimonio Material de la provincia.
Luego de estar en La Verde, la muestra se trasladará a la Facultad de Ingeniería de la UNNE.

¿De qué trata la muestra?
El bandolerismo rural fue un fenómeno extendido en las diversas partes del mundo a lo largo de la historia. Nuestro país no estuvo exento del mismo. Las tradiciones populares recogen una gran cantidad de figuras de bandoleros y las expresan en una mezcla de tradiciones políticas, religiosidad, cuentos leyendas y canciones. Nombres como los del Gauchito Antonio Gil, Martina Chapanay, Vairoletto o Santos Guayama forman parte de esa extensa tradición.
Uno de los rasgos fundamentales del bandolerismo social es la dimensión colectiva de su desafío al orden, cuestión que lo distingue del carácter individual del delincuente común. El bandido se sostiene sobre un tramado de relación es sociales comunitarias rurales que los sostiene y ampara.
Fuera de la Ley es una muestra itinerante producida por el Museo Histórico Regional “Ichoalay” y los interesados en recibirla pueden comunicarse al 3624-453802 o al correo electrónico museoichoalay@gmail.com


jueves, 4 de mayo de 2017

ANIVERSARIO DEL HUNDIMIENTO DEL CRUCERO ARA “GENERAL BELGRANO”

La nave insignia de la Armada Argentina había sido construida en 1939, en los Estados Unidos. Fue sobreviviente al bombardeo en Pearl Harbor del 7 de diciembre de 1941. En la Segunda Guerra Mundial, se ocupó de  misiones de patrullaje y escolta en el océano Pacífico. Por su desempeño en la guerra obtuvo nueve estrellas de batalla en su foja de combate y servicios, y 1946 fue desmovilizado. En 1951 fue adquirido por el gobierno de Juan Domingo Perón, se le asignó el nombre de “17 de Octubre” y el 5 de diciembre, entró por primera vez en la Base Naval de Puerto General Belgrano, incorporándose a la Fuerza de Cruceros. Luego del golpe de 1955 fue rebautizado con el nombre “General Belgrano”.
Luego del desembarco argentino y de la recuperación de las islas en abril de 1982, el inicio de los bombardeos británicos  sobre las Islas Malvinas fue el 1º de mayo. Al día siguiente, a las 16:01 horas, el Submarino Atómico HMS "Conqueror" atacó, fuera de las 35 millas náuticas al sur del límite de exclusión impuesto por la corona británica, al crucero argentino "General Belgrano". A las 17 horas se hundió en el Atlántico Sur, donde perecieron 323 hombres, casi la mitad de la totalidad de soldados caídos durante la Guerra de Malvinas.
Los torpedos lanzados por el “Conqueror” fueron disparados a una distancia de 5 kilómetros, el primer torpedo alcanzó al crucero a proa, por babor. El segundo torpedo hizo impacto hacia popa, en la parte inmediatamente posterior a la sala de máquinas, destruyendo el sistema de mando del timón. El Capitán de Navío, Héctor Bonzo, decidió que no se podía hacer otra cosa que dar la orden de abandonar el barco, lanzándose 70 balsas autoinflables, que podían contener veinte hombres cada una, pero llevaban a más de treinta, muchos de ellos heridos y con graves quemaduras. El Belgrano se dio vuelta y se hundió una hora después de haber sido tocado.
En 1993 el hundimiento del Crucero ARA “General Belgrano” fue denunciado ante la Comisión Investigadora de las Violaciones a los Derechos Humanos, dependiente del Ministerio de Defensa de la República Argentina como un crimen de guerra innecesario. La criminalidad del hundimiento del Belgrano ha sido reconocida hasta por los británicos, ya que aceptaron que la decisión de su hundimiento estuvo más ligada a una cuestión política que a una necesidad militar, por cuanto el Crucero “General Belgrano” no representaba ningún tipo de peligro para las fuerzas de tareas británicas.
La Primer Ministro británica, Margaret Thatcher, ordenó su hundimiento para obstaculizar las negociaciones de paz, ya que la Junta Militar estaba analizando la aceptación de la propuesta del presidente del Perú, Fernando Belaunde Terry,  de la retirada mutua de tropas y de la formación de un Grupo de Contacto con países sudamericanos y europeos que garanticen la paz y empujen a negociar a los gobiernos de Argentina y Gran Bretaña. No obstante, con la finalidad de prolongar la guerra y ganar popularidad en su país, Thatcher decidió hundir al crucero.


lunes, 24 de abril de 2017

A 102 AÑOS DEL INICIO DEL GENOCIDIO ARMENIO

Corría el 24 de abril del año 1915, durante el desarrollo de la Gran Guerra (Primera Guerra Mundial), cuando las autoridades otomanas detuvieron a 235 armenios en Estambul.  En los días siguientes, la cifra de detenidos ascendió a 600. Posteriormente, una orden del gobierno central estipuló la deportación de toda la población armenia que no contaba con los medios para su subsistencia. La marcha forzada de los armenios por cientos de kilómetros, que atravesó zonas desérticas, provocó que la mayor parte de los deportados pereciera víctima del hambre, la sed y las privaciones, a la vez que los sobrevivientes eran robados y violados por los gendarmes que debían protegerlos, con frecuencia acompañados por bandas de asesinos y bandoleros.
Había comenzado la limpieza étnica en el vetusto y agonizante Imperio Otomano. El movimiento de los Jóvenes Turcos había tomado el control del gobierno a partir de 1908, desplazando al sultán e imponiendo un gobierno militar de corte nacionalista. Al terminar el primer conflicto mundial en 1918 se disolvió como tal el Imperio, el territorio turco fue ocupado por los Aliados, desatando la resistencia del sector nacionalista que llevó adelante la guerra por la independencia turca. En ese contexto, las matanzas siguieron con la excusa de terminar con las sublevaciones nacionalistas dentro del territorio turco. En 1923, Mustafá Kemal (general del ejército otomano), se convirtió en el primer presidente de la naciente República de Turquía, siendo el fundador de un Estado moderno y occidental, pero también es sindicado como uno de los principales responsables de las masacres contra el pueblo armenio.
Las cifras de muertos oscilan entre el millón y medio y los dos millones, entre 1915 y 1923. Turquía rechaza que las muertes acaecidas a partir de 1915 fueran el resultado de un plan organizado por el Estado para eliminar a la población armenia bajo su soberanía, requisito para considerarlo un delito de genocidio, y afirma que el Imperio otomano luchó contra la sublevación en su territorio soberano de la milicia armenia respaldada por el gobierno ruso y que durante el conflicto muchos turcos también perecieron. Lo concreto es que la situación de la minoría armenia en el territorio otomano se caracterizó por el hostigamiento por considerarlo “inferiores”, no obstante, cuando los armenios se rebelaban contra las autoridades sufrían el poder del ejército, reflejadas en las masacres hamidianas  (1894-1896) y la masacre de Adana en 1909.
Actualmente, 29 países reconocen el llamado Genocidio Armenio (1915-1923), entre ellos la Argentina, siendo paradójico que los grandes defensores de las libertades de los pueblos como Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel se niegan a reconocer lo sucedió por considerar a Turquía como un aliado estratégico en la región. En nuestro país, el 13 de diciembre de 2006, a través de la Ley Nº 26.199, se declaró “Día de Acción por la Tolerancia y el Respeto entre los Pueblos”, en conmemoración  del genocidio sufrido por el pueblo armenio.
Monumento al Genocidio Armenio, en Ereván.


miércoles, 19 de abril de 2017

DÍA INTERNACIONAL DE LOS MONUMENTOS Y LOS SITIOS

Cada 18 de abril se celebra el Día Internacional de los Monumentos y los Sitios, propuesto por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) en 1982 y recién al año siguiente, el proyecto logró la aprobación de la Asamblea General de la UNESCO.
En coincidencia también con el 45º aniversario de la Convención del Patrimonio Mundial, la UNESCO pretende crear así un espacio para reflexionar sobre la importancia de los bienes culturales y su vulnerabilidad. Los monumentos, que precisan de grandes esfuerzos físicos y económicos para lograr su protección y conservación, son un elemento importante y fundamental en el desarrollo de las distintas poblaciones y sus ciudadanos.
Pabellones de la Isla del Cerrito
En nuestra provincia existen 8 monumentos y sitios históricos de carácter nacional y más de 70 declarados bajo la Ley provincial Nº 5556 de Patrimonio Histórico Cultural y Natural sancionada en el 2005, que permite la protección y conservación del patrimonio de todos los chaqueños. Esta tarea es llevada a cabo por la Dirección de Patrimonio Material del Instituto de Cultura de la Provincia del Chaco.
Monumentos y Sitios declarados por el Congreso Nacional:
- Antigua ciudad de “Nuestra Señora de Concepción del Bermejo”
- Ruinas del km 75 (Concepción del Bermejo).
- Ruinas de San Bernardo El Vértiz (Departamento General Güemes).
- La Cangayé (Reducción de Nuestra Señora de Dolores y Santiago de Mocoví)
- Estación Resistencia del ex Ferrocarril Santa Fe.
- Edificio Principal Casa Misional (ex Misión Nueva Pompeya).
- Casa por la Memoria del Chaco (Casa Lagerheim).
- Casco histórico de Puerto Bermejo (Timbó).
Monumentos y Sitios provinciales
- Ruinas del pueblo de San Buenaventura del Monte Alto (Resistencia).
- Ex cuartel del Regimiento Nº 12 de Caballería del Ejército Argentino (Presidencia Roca).
- Primera Cooperativa agrícola del Chaco, “El Triunfo” (Margarita Belén).
- Villa Jalón (Puerto Tirol).
- Casa de Augusto Gustavo Schulz (Colonia Benítez).
- Ex diario “Tribuna Chaqueña” (Presidencia Roque Sáenz Peña).
- Ex edificio comercial de Arca & Santos (General San Martín).
- Colonia y Hospital “Maximiliano Aberastury” (Isla del Cerrito).
- Ex fábrica “La Chaqueña” (Villa Ángela).
- Edificio de la Iglesia Ortodoxa (Machagai).
Para más información sobre nuestro patrimonio histórico y cultural, ingresá a

viernes, 7 de abril de 2017

EL INGENIO LAS PALMAS EN MANOS DEL ESTADO

Por Diego Zacarías, Área de producción de contenidos del Museo Histórico Regional “Ichoalay”. 

El 7 de abril de 1969, el dictador devenido en presidente, Juan Carlos Onganía, promulgó los decretos leyes 18.172 y 18.173, por los que se expropiaron las acciones de la empresa de "Las Palmas del Chaco Austral S.A.". Las medidas contemplaban la disolución de su directorio y autorizaba al Poder Ejecutivo a designar un Interventor para la continuidad productiva del establecimiento.
Para el historiador chaqueño Ramón de las Mercedes Tissera, con la firma de los decretos "concluía para el Chaco el drama de una empresa que (…) había aportado avances técnicos en la industrialización de materia prima regional, desarrollando un criterio empresario cerrado, feudal, promotor de conflictos permanentes con el medio".
Puede que para algunos el ingenio Las Palmas pudo representar el progreso en estas tierras, por la llegada de la luz eléctrica y el ferrocarril. No obstante, este complejo azucarero creado en 1882 por los hermanos irlandeses, Richard y Charles Hardy, representó también la explotación del indígena y del criollo, pero también significó la lucha de los trabajadores y trabajadoras (es de destacar el fuerte sindicalismo entre las mujeres y su organización "Antorcha Chaqueña") por sus derechos, principalmente en la década del 20. Con la llegada del peronismo y la sanción del Estatuto del Peón, la situación de los trabajadores mejoró, pero no así la producción que paulatinamente fue declinando. Hasta que en 1991 cerró sus puertas y con ello el despido de 1200 trabajadores.


jueves, 30 de marzo de 2017

MUJERES HASTA ABRIL


El Museo Histórico Regional Ichoalay habilitó la muestra "Mujeres" estartá disponible para visitas hasta mediados de abril. Esta muestra, elaborada por el Registro Único de la Verdad y el Museo por la Memoria, dependientes de la Comisión Provincial por la Memoria; recorre la biografía de militantes políticas vinculadas a nuestra provincia que fueran desaparecidas o asesinadas durante la última dictadura cívico militar.
"En el contexto de la búsqueda de clausura sobre los debates en torno a los motivos y efectos de la nefasta dictadura cívico militar promovida desde sectores minoritarios y poderosos de la esfera política nacional y desde las usinas de prensa, se hace necesario más que nunca consolidar la tarea pedagógica de rescate de la memoria histórica de nuestro pueblo", señaló Omar Rojo, director a cargo del Museo Ichoalay en el momento de la inauguración de la muestra.

TURNOS
Los particulares y escuelas interesados en visitar la muestra deben contactarse al (03962) 4453802 o por correo electrónico a museoichoalay@gmail.com. El horario de atención al público es de las 8 a las 13.00 y de las 15 a las 19.30, en Necochea 456.


lunes, 6 de marzo de 2017

JUANA AZURDUY. PATRIOTA AMERICANA

El 3 de marzo de 1816 la heroína boliviana Juana Azurduy de Padilla, al frente de 200 mujeres indias a caballo, derrota a las tropas españolas en Bolivia, libera a su esposo el general Manuel Ascensio Padilla que estaba prisionero desde 1814 y es nombrada teniente coronel, siendo así la primera mujer con rango militar en el mundo.
Azurduy, símbolo del compromiso de las mujeres latinoamericanas por las luchas independentistas, nació el 12 de julio de 1780 en Toroca, departamento de Potosí, mientras estallaba y se expandía la rebelión de Tupac Amaru. Quedó huérfana muy pequeña y pasó su infancia en un convento de monjas de su provincia natal.
En 1802 a los 22 años se casó con el general Manuel Ascensio Padilla, con quien tuvo cinco hijos y el 25 de mayo de 1809 cuando estalla la revolución en el Alto Perú, ambos se unieron a los ejércitos populares creados tras la destitución del virrey y lucharon en las guerras que comenzaron en Chuquisaca y La Paz.
Allí colaboró junto a su esposo con las tropas enviadas desde Buenos Aires en la organización del escuadrón "Los Leales” para liberar el Alto Perú.
Además, Juana Azurduy estuvo al frente de un ejército de indias, mestizas y criollas, apodadas “Las amazonas”, dispuestas a dar la vida por la liberación de sus pueblos. Este proceso fue fundamental para resquebrajar el poder virreinal en la región del Alto Perú.
Ayudó a crear una milicia de más de diez mil indios, comandó varios de sus escuadrones y libró más de treinta combates.
En 1810, se incorporó al ejército libertador del argentino Manuel Belgrano, quien llegó a entregarle su propia espada en reconocimiento a su labor. En agosto de 1816, se unió a la guerrilla de Martín Miguel de Güemes.
Juana y su marido vivieron momentos extremadamente críticos en medio de la lucha, tanto que sus cuatro hijos mayores Manuel, Mariano, Juliana y Mercedes murieron de hambre.
Poco tiempo después, Juana que esperaba a su quinto hijo, fue herida durante la batalla de La Laguna y quedó viuda cuando su esposo intentó rescatarla.
El cuerpo del general fue colgado por los realistas en el pueblo de la Laguna y la heroína, incluso en su estado, y al mando de un centena de soldados lo rescató.
Azurduy lo fue perdiendo todo, su casa, su tierra, cuatro de sus cinco hijos, su esposo, pero jamás la dignidad, el coraje y la firme voluntad revolucionaria.
En 1825 el libertador Simón Bolívar, visitó a Azurduy y tras ver la condición miserable en que vivía, la ascendió al grado de coronel y le otorgó una pensión.
Murió el 25 de mayo de 1862 en la provincia de Jujuy, a los 82 años de edad, en la soledad, el olvido y la pobreza absoluta, fue enterrada en una fosa común y 100 años después sus restos fueron exhumados y depositados en un mausoleo que se construyó en su homenaje en la ciudad de Sucre.

viernes, 24 de febrero de 2017

A 71 AÑOS DE “BRADEN O PERÓN”

Por el profesor Omar Rojo, director a cargo del Museo Histórico Regional Ichoalay.

El 24 de febrero de 1947 se concretó el acto electoral que concluiría en una de las sorpresas más importantes de la historia nacional. La fórmula presidencial integrada por Juan Domingo Perón y Hortensio Quijano obtuvo un rotundo triunfo frente a la poderosa alianza política denominada Unión Democrática.
Desde la tarea desarrollada en la Secretaría de Trabajo y Previsión, Perón se había granjeado la antipatía de poderosos sectores económicos dentro y fuera del país. La Unión Industrial, la Bolsa de Comercio y el tradicional emblema de la oligarquía terrateniente, la  Sociedad Rural, combatieron tenazmente la tarea del entonces coronel. A ellos se sumó el intempestivo embajador de los EEUU, Spruille Braden, interesado en terminar con la experiencia nacionalista que se desarrollaba en el país y expandir los negocios estadounidenses por la Argentina. El discurso de estos intereses se multiplicaba por la amplia mayoría de las páginas de la prensa argentina.
No obstante, luego del 17 de Octubre quedó en claro que Perón no era un hombre que estaba solo. Por el contrario, los cientos de miles de trabajadores que salieron en cada ciudad del país en esas jornadas a pedir por su libertad daban cuenta que en el subsuelo de la vida nacional afloraba un nuevo sujeto político.
De cara a las elecciones de febrero, los opositores a Perón sellaron una alianza que integraba a todo el arco político, desde la Unión Cívica Radical, hasta el Partido Comunista, más los conservadores, socialistas y demócratas progresistas se "amucharon" en un espacio que suponía que las elecciones serían un trámite ante la carencia de estructuras políticas organizadas de Perón.
En Efecto, Perón contaba tras de sí con el naciente Partido Laborista, conformado sobre la base de un conjunto de sindicatos y un desprendimiento del radicalismo, la UCR Junta Renovadora que también le manifestó su respaldo. Asimismo un puñado de fuerzas menores que no tenían ninguna experiencia electoral eran las bases con que Perón se lanzó a la campaña. Con una notable inventiva las fuerzas peronistas definieron la campaña electoral como una lucha entre “Braden y Perón”, una síntesis que colocaba en el centro de la escena la contradicción de intereses entre el coronel de los trabajadores y el prepotente representante yankee. Como pocas veces una frase sintetizó el dilema entre la búsqueda de la construcción de un proyecto de nación o el sostenimiento de los intereses imperiales en nuestra patria.
No obstante, con el resguardo de la trasparencia eleccionaria, el conteo que se extendió por varias semanas y que inicialmente favoreció por unos días a la oposición terminó produciendo lo que muchos definieron como un “milagro aritmético”. El candidato sin experiencia y sin estructuras derrotó a la poderosa alianza de fuerzas políticas tradicionales, las fuerzas económicas que lo financiaban y la Embajada norteamericana.
Perón obtuvo más de un millón y medio de votos (1.500.000) frente al millón doscientos (1.200.000) de sus opositores. El binomio peronista había obtenido todas las gobernaciones menos la de Corrientes, todas las bancas del Senado menos los dos de la provincia mesopotámica y 109 diputados. La oposición obtuvo 49 diputados. Perón asumirá la presidencia recién el 4 de junio de 1946 y con ello el país continuará atravesando un período signado por la profunda contradicción entre los intereses de las mayorías y las minorías privilegiadas. La obra revolucionaria de la etapa peronista transformaría finalmente la historia nacional de una forma profunda en todos los órdenes mediante la incorporación de la clase trabajadora a la gestión del Estado y sobre la base de un programa económico nacionalista que puso bajo la soberanía argentina a los principales resortes de la economía nacional.

miércoles, 15 de febrero de 2017

SCALABRINI ORTIZ. EL DESCUBRIDOR DE LA REALIDAD NACIONAL

Por Omar Rojo, director a cargo del Museo Histórico Regional Ichoalay

El 14 de febrero de 1898 nace en Corrientes Raúl Scalabrini Ortiz, uno de los mayores patriotas de nuestro país.
Hijo de un prestigioso naturalista, Pedro Scalabrini, sus años de niñez y juventud transcurren en su Corrientes natal, Entre Rios y finalmente Buenos Aires. Se forma en la Universidad de Buenos Aires, donde paralelo a sus estudios se conforma su vocación por las letras, vinculándose a los jóvenes como Jorge Luis Borges o Leopoldo Marechal que se forman en la metafísica de Macedonio Fernández. Asimismo viaja por distintas regiones del país y conoce Francia, de donde vuelve profundamente decepcionado por el desdén hacia los latinoamericanos que encuentra.
En 1931 publica el Hombre que está solo y espera. Con esta obra logra un importante reconocimiento en los círculos literarios y culturales del país. Sin embrago lo atosiga la contradicción que se desnuda ante sus ojos de un país de hombres, mujeres y niños hambrientos que produce vastas riquezas. Impulsado por el sufrimiento de sus compatriotas abandona tempranamente una prometedora carrera de literato para dedicarse a la investigación socio histórica y la militancia política en el contexto de la profunda crisis económica mundial.
Sus investigaciones encuentran la anatomía del colonialismo y la sujeción argentina. Un detallado análisis de las propiedades de los puertos, los frigoríficos y los ferrocarriles lo lleva a comprender como el capitalismo británico es el gran beneficiario de la producción y la riqueza argentina. El pacto Roca-Runciman (1933), símbolo de la dependencia confirma que sus análisis son profundamente acertados y lo terminan de acercar a las filas del radicalismo yrigoyenista que había sido expulsado del gobierno con el golpe de Estado del 6 de septiembre de 1930. Participa en la sublevación del general Pomar en el marco de la Resistencia Radical. El fracaso de esa experiencia lo obligan al exilio en Europa.
En 1934 regresa al país. Muerto Yrigoyen, el radicalismo avanza rápidamente a la incorporación al régimen político basado en el fraude electoral y los negociados con las poderosas empresas extranjeras. Traba relación con los jóvenes militantes de FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina), entre los que se encontraban Luis Dellepiane, Gabriel del Mazo, Arturo Jauretche, Héctor Maya y Dario Alessandro entre otros. Publica numerosos artículos en el períodico Señales y brinda el resultado de sus investigaciones en los Cuadernos de FORJA.
Para finales de la década de 1930 edita dos obras fundamentales en términos de análisis históricos económicos del país, Historia de los ferrocarriles en Argentina y Política Británica en el Río de la Plata. En la primera  detalla el papel de los ferrocarriles como herramienta fundamental de la expansión de los intereses británicos sobre la geografía del país. Da cuenta del tendido en abanico propiciado únicamente para extraer las riquezas que nuestro suelo producía e impedir todo atisbo de desarrollo industrial e integración nacional mediante un pérfido sistema de fletes y tarifas.
En Política Británica en el Río de la Plata detalla las características históricas de las relaciones políticas y económicas de Gran Bretaña en la cuenca del Plata, dando cuenta de la expansión de los intereses británicos y el sometimiento de nuestro país a partir de 1853.
Con los recursos que percibe de una herencia familiar funda el periódico Reconquista en el cual defiende la neutralidad argentina ante la Segunda Guerra Mundial. Afirma que el carácter del conflicto es de intereses interimperialista que pretenden arrastrar a la Argentina a una contienda en la que nada sacará más que la muerte de sus jóvenes. La presión de la superestructura cultural lo deja sin anunciantes y el emprendimiento cierra al cabo de 41 días.
El golpe de Estado de 1943 lo sorprende, aunque no siente inicialmente mayor expectativa por ese movimiento político. No obstante el devenir de la experiencia política lo lleva a conocer el coronel Perón, a quien plantea la necesidad de nacionalizar los ferrocarriles. El 17 de octubre de 1945 lo encuentra en la multitud que da nacimiento al peronismo en la Plaza de Mayo. El triunfo del nobel movimiento en la elecciones de 1946 lleva a Perón a la presidencia desde donde convoca a Scalabrini a colaborar en la acción de gobierno. Inspirado en la revolución que se vive en el país escribe y edita el ensayo Tierra sin nada, Tierra de Profetas.
Aunque Scalabrini rechaza sumarse como funcionario le pide a Perón que nacionalice los ferrocarriles y dicta numerosas conferencias auspiciando la medida al tiempo que edita el folleto Los ferrocarriles deben ser del pueblo argentino. La feliz noticia para los intereses nacionales se produce el 13 de febrero de 1948. En esos mismos años dicta una serie de charlas que son editadas como folletos bajo el título de Yrigoyen y Perón. Identidad de una línea histórica. Allí brinda una de las más poéticas descripciones de la jornada del 17 de Octubre.
Si bien sostiene ciertas diferencias con el gobierno peronista, decide no hacerlas públicas y cuando se produce el golpe de Estado de 1955 rápidamente se da cuenta de los intereses extranjeros detrás del derrocamiento de Perón. Ello lo lleva a retornar a la esfera política combatiendo el proyecto colonial de la Revolución Libertadora. Escribe en periódicos que sufren la censura de los "libertadores". A partir de 1956 se suma a la redacción de la revista Qué, vinculada al frondicismo. Considera ya para ese momento que es necesario romper la línea de continuidad de la dictadura de Aramburu y Rojas que se traducía en la UCR del Pueblo de Ricardo Balbín y en las fuerzas menores que activamente respaldaban la dictadura.
Junto a Arturo Jauretche se convierte en uno de los principales voceros contra la política de entrega del gobierno dictatorial que entre otras medidas desnacionaliza el comercio exterior y suma a la Argentina al FMI. En 1958 respalda la candidatura de Arturo Frondizi, convencido que es la oportunidad para desarrollar nuevamente una política nacionalista como la interrumpida en 1955. El acuerdo secreto entre Perón y Frondizi lleva a este último a la presidencia con el apoyo de los votos del peronismo proscrito.
No obstante rápidamente se desilusiona de la experiencia frondicista. Descree de cualquier posibilidad de desarrollo con las leyes de Inversiones Extranjeras que sanciona el gobierno para favorecer la radiación de inversiones norteamericanas en el país. Asimismo se opone a la privatización del Frigorífico Lisandro de la Torre y los acuerdos con el FMI. No obstante las fuerzas del patriota van decayendo. Enfermo de cáncer fallece el 30 de mayo de 1959 dejando un enorme legado consistente en analizar la realidad nacional desde los intereses nacionales y con una profunda fe en la potencialidad del pueblo argentino.


martes, 14 de febrero de 2017

BICENTENARIO DE LA BATALLA DE CHACABUCO

Por Omar Rojo, director a cargo del Museo Histórico Regional Ichoalay.

El 12 de enero se conmemoró el bicentenario de la Batalla de Chacabuco. Este fue un paso decisivo en la lucha independentista de las fuerzas políticas patriotas de América del Sur en su lucha contra el absolutismo colonial realista.

El Ejército de los Andes
Las tropas comandadas por el General San Martín habían comenzado a organizarse a partir de 1814 en el campamento de El Plumerillo, en la actual provincia de Mendoza.
Para la organización del Ejército de los Andes, San Martín recibió cierto apoyo del director Pueyrredón, en dinero y pertrechos. Pero lo fundamental lo consiguió  al  poner  en  marcha  la  economía  cuyana  con  un  plan  de  fuerte intervencionismo estatal, que incluyó una dinamización del mercado interno cuyano y de los intercambios con distintas regiones rioplatenses, a más de confiscaciones de recursos de los sectores más acomodados de la provincia de Cuyo.
La base de operaciones de El Plumerillo se constituyó en un campamento donde se producían las armas blancas, junto a las piezas de artillería que necesitaba el ejército. Más allá de ese centro de operaciones, todo Cuyo se convirtió en un gran taller de producción de los bienes para el Ejército. Tejidos, ponchos, frazadas, monturas, aperos y todo lo necesario para afrontar el enorme desafío de cruzar la cordillera y combatir a los realistas.
La base de las tropas estuvo integrada por hombres que habían sido formados por San Martín en el Regimiento de Granaderos a Caballo y por el aporte decisivo del criollaje de la región cuyana, así como por la incorporación de los esclavos libertos. A ellos se sumaron los emigrados chilenos, quienes habían cruzado la cordillera luego de la derrota de Rancagua en 1814. El aporte de éstos fue decisivo, dado que se trataban de tropas con una importante experiencia en la guerra revolucionaria.

El cruce de la cordillera
El cruce de la cordillera de los Andes era visto por San Martín como un desafío mayúsculo. El tamaño de sus tropas, más de 5.400 hombres con 9.200 mulas, 1.500 caballos, 700 reses, 16 piezas de artillería, 3500 arrobas de charque, galletas de harina, vino y aguardiente, ajo y cebolla para combatir el apunamiento y miles de pertrechos y víveres para los veinte días del cruce.
La expedición se organiza en seis columnas. Desde La Rioja el coronel Zelada atraviesa por el paso Come-Caballos hacia Copiapó. El teniente coronel Cabot conduce sus tropas por el norte de San Juan hacia Coquimbo. Por el sur pasan dos columnas al mando del coronel Ramón Freire y del capitán Lemos.
El grueso de la expedición atraviesa por el centro. Por el paso de Uspallata atraviesa el general Gregorio de Las Heras. La otra, dividida en tres brazos al mando de  San Martin, O´Higgins y Estanislao Soler atraviesa por la ruta de Los Patos, ambas convergen en el Chile por el valle del Aconcagua.
Tras un combate en que la vanguardia al mando del capitán Necochea derrota y desbanda las tropas realistas el 10 de febrero, se produce el arribo del grueso del ejército libertador. San Martín consiguió según sus previsiones ocupar el lugar alto de la cuesta de Chacabuco. Del otro lado lo esperan 2.450 hombres y cinco piezas de artillería al mando del general Rafael Maroto.

La batalla de Chacabuco
El 10 de febrero los sectores más acomodados de Santiago se reúnen para emitir una declaración en favor del absolutismo. Entretanto, San Martín planifica con su estado mayor los pasos de la batalla. Divide sus fuerzas en dos columnas al mando de O´Higgins y Soler, colocando la artillería en el centro.
Sobre la madrugada del 12 de febrero las tropas comienzan a movilizarse en una acción de pinzas. La columna de O´Higgins se abalanza más rápidamente que la de Soler y es inicialmente repelida. No obstante poco después ambos caen sobre el grueso de los enemigos y sellan el triunfo. Luego llegan las cargas de caballería al mando de Zapiola y el propio San Martín reaseguran la victoria. Al día siguiente San Martín ingresa en Santiago de Chile.

La consolidación de la revolución en Chile
Luego del triunfo patriota, San Martín regresa a Buenos Aires a reclamar recursos para la campaña hacia el Perú.
O´Higgins queda al mando de Chile, que declara su independencia el 12 de febrero de 1818, en el aniversario de Chacabuco.
Ya a fines de 1817, los absolutistas se reorganizan desde Talcahuano, al tiempo que se produce una invasión desde El Callao. En la noche del 19 de marzo de 1818 los realistas caen sobre las tropas patriotas y las derrotan en Cancha Rayada. La derrota es dura, aunque el general Las Heras logra salvar una parte importante del ejército y la artillería. En tanto Manuel Rodríguez, desde Santiago consigue organizar la resistencia.
El 5 de abril se da el turno a la revancha patriota. Una implacable victoria en los llanos de Maipú sella el triunfo revolucionario en suelo chileno.
Tras el triunfo de las tropas revolucionarias seguiría luego la organización de la campaña al Perú.





viernes, 10 de febrero de 2017

REFORMA ELECTORAL DE 1912: el camino a la Soberanía del Pueblo


Por el profesor Omar Rojo, director a cargo del Museo Histórico Regional Ichoalay

El 10 de febrero de 1912 el Congreso Nacional sancionaba la Ley 8.871, que posibilitó la reforma electoral impulsada por el presidente Roque Sáenz Peña. Esta serie de normas establecieron la obligatoriedad del voto para los ciudadanos nativos y naturalizados varones mayores de 18 años.
Para poder posibilitar el cumplimiento de esa reforma, el Congreso sancionó otras dos leyes. La primera de ellas fue la Ley 8.129 de Enrolamiento General, sancionada por el Congreso el 4 de julio de 1911; la segunda norma fue la Ley 8.130 de Padrón Electoral, sancionada el 19 de julio del mismo año.
Previamente a la reforma electoral, el régimen político nacional era netamente excluyente, basado en el fraude, el soborno y la violencia política. Estas condiciones generaron la perpetuación de un régimen oligárquico.
Roque Sáenz Peña
Sáenz Peña, hombre del sector modernista del Partido Autonomista Nacional, había llegado a la Presidencia de la Nación por el sistema antiguo, aunque enfrentado a la línea tradicionalmente conservadora y elitista del P.A.N. En su campaña electoral  había prometido una reforma electoral, que empezó a cumplir cuando ordenó a su ministro del Interior, Indalecio Gómez, que comenzara a redactar el proyecto que implantaría el “voto secreto y obligatorio”.
Estas reformas fueron el producto de la presión política del radicalismo yrigoyenista, el cual había estructurado una fuerza política popular que se había negado a legitimar el fraude rechazando la participación en las "elecciones" y había optado por la vía revolucionaria para intentar acabar con el poder político de la oligarquía en los alzamientos de 1890, 1893 y 1905. Así, la reforma electoral fue el producto no únicamente del espíritu modernista de Sáenz Peña, sino de las negociaciones entre el caudillo radical y el presidente.
Yrigoyen
La primera aplicación de la ley Sáenz Peña fue en abril de 1912 en Santa Fe y Buenos Aires, y luego permitió que accediera al poder en 1916 el candidato por la Unión Cívica Radical, Hipólito Yrigoyen.
Las mujeres, en tanto, continuaron bregando por el derecho al sufragio que sería sancionado en 1947 a instancias de Eva Perón.
Más allá de las limitaciones en el ejercicio de los derechos políticos para amplios sectores, la reforma electoral de 1912 abrió el camino a los primeros gobiernos populares y la conquista por parte del pueblo de un abanico cada vez más amplio de derechos.




miércoles, 8 de febrero de 2017

"BANDIDOS RURALES" EN FEBRERO

En el Museo continúa habilitada la exposición “Bandidos Rurales: fuera de la Ley" que complementa el recorrido de nuestra historia regional a través del testimonio de acervos y fotografías.
La Muestra habla sobre el bandolerismo rural, un fenómeno extendido a lo largo de la historia. Así como en nuestro país, las tradiciones populares del mundo recogen una gran cantidad de figuras de bandoleros y las expresan en una mezcla de tradiciones políticas, religiosidad, cuentos leyendas y canciones. Nombres como los del Gauchito Antonio Gil, Martina Chapanay, Bairoletto (también conocido como Vairoletto) o Santos Guayama, forman parte de esa extensa tradición.
Uno de los rasgos fundamentales del bandolerismo social es la dimensión colectiva de su desafío al orden, cuestión que lo distingue del carácter individual del delincuente común. El bandido se sostiene sobre un tramado de relación es sociales comunitarias rurales que los sostiene y ampara.
“Bandidos rurales: fuera de la ley” es una producción del Museo Histórico Regional “Ichoalay” y puede visitarse en Necochea 456 con acceso libre y gratuito. Interesados en contar con la versión itinerante puede solicitarla  al teléfono 3624-453802 o al correo electrónico museoichoalay@gmail.com. Asimismo, los establecimientos escolares, grupos de la tercera edad o delegaciones especiales que se interesen en visitar el Museo, pueden comunicarse para solicitar turnos y asesorarse.
El horario de atención al público es de las 8 a las 12.30 durante febrero.

lunes, 6 de febrero de 2017

HORARIO VERANO

Desde febrero el Museo Ichoalay atenderá al publico, en el horario de 8 a 12:30 hasta finalizado el mes. Además de sus muestras permanentes está habilitada la de "Bandidos Rurales" que complementa el recorrido de nuestra historia regional a través del testimonio de acervos y fotografía.
El museo tiene sede en Necochea 456, Resistencia, con acceso libre y gratuito.
Los establecimientos escolares, grupos de la tercera edad o delegaciones especiales que se interesen en visitar el Museo, pueden comunicarse al teléfono 362-4-453802  o al correo: museoichoalay@gmail.com para solicitar turnos y asesorarse.







jueves, 5 de enero de 2017

3 DE ENERO DE 1833

DÍA DE LA USURPACIÓN BRITÁNICA DE LAS ISLAS MALVINAS
El archipiélago del Atlántico Sur, entre las que se encuentran las Islas Malvinas fueron avistadas por primera vez en el siglo XVI por una flota española, lo que le dio derechos sobre estas tierras. Las mismas siguieron un derrotero de ocupación francesa, inglesa, hasta que definitivamente la corona española tomó posesión real sobre las islas. Tras la independencia, y por derechos sucesorios, las Malvinas pasaron a dominio de las Provincias Unidas del Rio de la Plata, que el 10 de junio de 1829, por decreto del gobernador delegado Martín Rodríguez se creó la Comandancia Política y Militar de Soledad,  designando a su frente al comerciante alemán nacionalizado argentino Luis Vernet. Este llevó adelante una activa comandancia: construyó viviendas, levantó un relevamiento topográfico, montó un saladero de pescado y carne, una curtiembre y logró construir la goleta Águila.
Sin embrago, las ambiciones imperialistas no cesaron a pesar del acto de soberanía de nuestro país. Primero fue Estados Unidos, que generó un incidente en diciembre de 1831, cuando el gobierno de Juan Manuel de Rosas impuso un impuesto a los buques extranjeros que pescaban y cazaban ballenas en la zona. Los norteamericanos desoyeron las medidas del gobierno y continuaron con la depredación, hasta que fueron capturados por la flota de Vernet.  Estados Unidos ordenó atacar Puerto Soledad  con la fragata Lexington, lo que despertó la protesta argentina y la expulsión del cónsul yaqui de nuestro país.
Este hecho llegó a oídos del ministro inglés, John Woodbine Parish, que fue anoticiado de que las islas estaban desguarnecidas y eran muy fáciles de tomar. El jefe de la estación naval británica en América del Sur, con sede en Río de Janeiro, Sir Thomas Baker, impartió la orden y el 3 de enero de 1833 se presentó en Malvinas la corbeta inglesa Clío al mando del capitán John James Onslow. El gobernador provisorio, José María Pinedo, se negó a arriar el pabellón argentino pero no ofreció resistencia armada y debió rendirse y regresar con su gente a Buenos Aires a bordo de la goleta Sarandí. Sólo habían pasado ocho años desde la firma del tratado de Paz, Amistad, Comercio y Navegación entre la Argentina e Inglaterra y diez de la formulación de la famosa “Doctrina Monroe”. La reacción del gobierno de Balcarce fue solo diplomática, con protestas formales.
La única resistencia en aquellos años fue realizada por los peones criollos e indígenas que quedaron en las islas, que en agosto de 1833, al mando del Gaucho Antonio Rivero,  se levantaron contra los ocupantes británicos, asesinando a Brisbane, Dickson, Simón y todos los extranjeros, enarbolando nuevamente la bandera argentina. Así se mantuvieron por cinco meses, mientras esperaban que Buenos Aires enviara una expedición para ayudarlos que nunca llegó, aunque si la respuesta imperialista. En enero 1834 arribó el teniente Henry Smith para asumir como gobernador británico en las islas. Rivero y sus hombres resistieron durante dos meses, hasta que fueron capturados el 18 de marzo y enviados a Londres para ser juzgados. Finalmente el tribunal de Su Majestad le encomendó al Almirantazgo que los devolviera a Montevideo adonde llegaron a mediados de 1835. Según José María Rosa, Antonio Rivero murió heroicamente el 20 de noviembre de 1845 enfrentando la flota anglo-francesa en el combate de la Vuelta de  Obligado, que pasará a la historia como del día de la soberanía nacional.
Desde entonces los reclamos legítimos sobre la soberanía de las islas no dejaron de sucederse, son parte del sentimiento del pueblo argentino y uno de los anhelos más profundos el de recuperarlas.